También se encuentran en la zona de mejor visibilidad Eurasia, América del Norte y la mayor parte de África.
Lo habitual en las Perseidas es poder ver unos 100 meteoros por hora, pero tendrán que competir este año con la 'superluna' -una luna llena un 14% más grande y un 30% más brillante de lo normal. Los meteoros de las Perseidas proceden del cometa Swift Tuttle, que cada 133 años emprende un viaje a través del sistema solar interno dejando tras de sí una huella de polvo y arena. Cuando la Tierra pasa a través de la zona de escombros, las partículas del cometa golpean la atmósfera, desintegrándose a continuación y dejando los brillantes destellos de luz que disfrutamos en el cielo.