En varias ocasiones los expertos habían pronosticado que la erupción volcánica provocada por millones de toneladas de lava que descansan debajo del Parque Nacional de Yellowstone, en el estado de Wyoming (EE.UU.), borraría de la faz de la tierra al país norteamericano, sin embrago, una investigación más detallada realizada por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) llegó a la conclusión de que no habrá un escenario apocalíptico.
Utilizando el nuevo programa tridimensional Ash 3D los científicos modelaron los efectos de la posible "supererupción" de Yellowstone y encontraron que las ciudades que se encuentran a una distancia de 500 kilómetros del Parque Nacional serían cubiertas con hasta tres metros de ceniza, las urbes más lejanas en el Medio Oeste del país resultarían cubiertas con escasos centímetros y ciudades costeras como Nueva York y California podrían recibir una capa de unos milímetros.
Anteriormente se informó que las ciudades estadounidenses que se encuentran a una distancia de hasta 1.600 kilómetros quedarían cubiertas con hasta 3,5 metros, lo que ocasionaría la muerte de toda la fauna en la zona, convirtiendo en inhabitable hasta dos tercios del país. Sin embargo, de acuerdo con los expertos del USGS, el nuevo guion de la posible erupción de Yellowstone no dejaría de ser un desastre para EE.UU.
Así, la comunicación electrónica y el transporte aéreo en EE.UU. quedarían suspendidos de producirse una erupción. Los autores del estudio también señalan que una enorme nube de cenizas de miles de kilómetros de diámetro podría provocar un invierno de un año en todo el territorio continental del país. Los edificios en las áreas que resultaran cubiertas por metros de ceniza estarían en riesgo de colapso y las redes de alcantarillado y agua potable quedarían bloqueadas. Los vientos, por su parte, formarían grandes dunas de ceniza que cubrirían carreteras y edificios. La agricultura en el Medio Oeste del país también se vería devastada por la nube de ceniza.
El volcán de Yellowstone ha tenido tres supererupciones, que produjeron más de 386 kilómetros cúbicos de ceniza. La primera tuvo lugar hace 2,1 millones de años, la segunda fue hace 1,3 millones de años y la última 640.000 años atrás.