¿Y cómo es ese sonido? Resulta que es la nota re, pero 20 octavas más alta que la nota más alta en el piano, algo que queda muy fuera de lo que puede detectar el oído humano.
Para su experimento los investigadores, que publicaron su estudio en la revista 'Science', crearon un átomo artificial de 0,01 milímetros de tamaño y lo pusieron en un lateral de un material superconductor. Después dirigieron ondas acústicas sobre la superficie del material, reflejaron las oscilaciones del átomo y grabaron el resultado con un diminuto micrófono puesto en el otro lado del material.
¿Para qué se hizo? Los investigadores señalan que manipulando el sonido en el nivel cuántico les llevará a nuevos descubrimientos en la computación cuántica.
"Hemos abierto una nueva puerta al mundo cuántico, escuchando a los átomos y hablando con ellos", así calificó el descubrimiento Per Delsing, uno de los coautores del estudio. "Nuestro objetivo a largo plazo es aprender física cuántica para poder beneficiarnos de sus leyes, por ejemplo, crear computadoras superrápidas".