"Además, la población de los países afectados por el virus de ébola padece un claro ataque de nerviosismo: todo el mundo huye, por lo que las migraciones aumentan aún más", añadió experto.
Según Nikíforov, en África occidental es muy difícil poner en práctica medidas globales de sanidad debido a los bajos niveles de educación de la población y a lo arraigado que están algunas tradiciones. "No se puede cambiar la mentalidad de la gente de un día para otro; si tienen la costumbre de bailar alrededor del difunto en un funeral, besarlo y agruparse en cientos de personas cerca del cadáver [de una persona infectada por el ébola], todos se infectan", explica el médico.
La epidemia no saldrá de la zona ecuatorial, ya que [su propagación] está relacionada con los murciélagos
Sin embargo, en su opinión, con el tiempo la epidemia va a regularse por sí misma. "No hay duda de que las medidas que se han tomado no lograrán detener la epidemia, sino que ella misma se calmará, puesto que eso es lo habitual en un proceso infeccioso. Y, sin duda alguna, la epidemia no saldrá de la zona ecuatorial, ya que [su propagación] está relacionada con los murciélagos", concluyó Nikíforov.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente ha dado a conocer que el número de víctimas mortales del virus del Ébola ha alcanzado las 2.400 personas, de un total de 4.700 infectados. El virus del Ébola continúa propagándose en África occidental. Actualmente, se han registrado casos de infección en Liberia, Sierra Leona, Guinea, Nigeria, la República Democrática del Congo y Senegal. La mortalidad a causa del virus es del 53% y todavía no existe una vacuna eficaz contra el virus. La OMS reconoció como ético el uso de medicamentos experimentales para tratar la enfermedad.