Jason Box, profesor de glaciología en el Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia, asegura a ‘Slate Magazine’ que este año el hielo en Groenlandia está más oscuro que nunca. Box admite que jamás ha visto nada similar.
La explicación más probable de este fenómeno estriba en la combinación este año de un menor número de tormentas de nieve, polvo traído por el viento, actividad microbiana y nubes de hollín causadas por los incendios forestales.
No obstante, existe una segunda y más inquetante posibilidad, y es que lo que se observa pueda ser la consecuencia del calentamiento global. Box ha mencionado los misteriosos agujeros en Siberia que se han registrado este año y las burbujas de metano en la costa atlántica como prueba de que el Ártico puede cambiar de manera rápida e impredecible.
El científico ha calculado que en 2014 el manto de hielo es 5,6% más oscuro y produce una absorción adicional de energía que equivale aproximadamente al doble del consumo de electricidad anual de EE.UU. Quizás sea una coincidencia, pero el año 2014 también será el año con el número de incendios forestales más alto jamás registrado en el Ártico.
Box asegura que el reto principal es determinar qué parte del hollín que encuentra en Groenlandia proviene de los incendios forestales y qué parte se debe a otras causas, como, por ejemplo, las emisiones procedentes de las fábricas.
Independientemente del efecto que están teniendo los incendios forestales en la nieve de Groenlandia este año, se han convertido en una nueva fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero desde el Ártico. El año pasado, los científicos de la NASA descubrieron unos niveles "increibles" de dióxido de carbono y metano emanados del permacongelamiento de Alaska.