El equipo del telescopio Planck, lanzado en 2009 para investigar, entre otras cosas, el fondo cósmico de microondas, explicó que la parte del cielo observada por el equipo BICEP2, ubicado en el Polo Sur, contenía una cantidad significativamente superior de polvo galáctico de lo estimado por el equipo estadounidense.
En el estudio, publicado en la revista 'Journal of Cosmology and Astroparticle Physics', los científicos europeos adjuntan un mapa que muestra que la polarización de polvo es significativamente mayor en la región del Polo Sur de lo estimado por el equipo BICEP2 y que "su efecto no se puede ignorar".
"El mapa de Planck dice que la mayoría de lo que vio BICEP2 era debido al polvo", asegura el cosmólogo David Spergel.
"Era un bombazo científico porque ese descubrimiento era exactamente lo que se esperaba a partir de la teoría", explica al portal Materia Enrique Martínez González, miembro de la misión Planck. Pero por el momento la gran noticia debe esperar, advierte, pues "el descubrimiento de esa señal genuina ha quedado en suspenso".