Según el equipo, conseguir el control de la tensión superficial de metales líquidos podría desarrollarse en una tecnología de la electrónica de transformación y autosanación, informa Gizmag.
La aleación se compone de galio e indio, elegidos por su excepcional alta tensión superficial (500 milinewton por metro). Esta tensión permite a una gota de dicha aleación formar y mantener una forma de bola esférica prácticamente imperturbable.
La tecnología innovadora encontraría su uso en la electrónica de radio, dispositivos fotónicos y ópticos, teléfonos celulares, medicina e incluso en robótica. "Muchos materiales forman óxidos superficiales, por lo que el trabajo podría extenderse más allá de los metales líquidos estudiados aquí", comenta el doctor Michael Dickey, autor principal del estudio.