La estrella Némesis no tiene la culpa de los cataclismos terrestres

La compañera hipotética de nuestro Sol, la estrella Némesis, no tiene que ver con las extinciones masivas de los seres vivos en la Tierra. Según afirman los científicos estadounidenses, 'el reloj de la muerte' está manejado por algún otro mecanismo. La historia de la vida en la Tierra duran

La compañera hipotética de nuestro Sol, la estrella Némesis, no tiene que ver con las extinciones masivas de los seres vivos en la Tierra. Según afirman los científicos estadounidenses, 'el reloj de la muerte' está manejado por algún otro mecanismo.

La historia de la vida en la Tierra durante los últimos quinientos millones de años cuenta con periódicas extinciones de los organismos del planeta, en algunas de estas catástrofes biológicas desaparecieron hasta el 80% de todas las especies, como ocurrió con los dinosaurios.

La regularidad de estos eventos, que se producen una vez cada 26 millones de años, hizo a los científicos buscar las causas de las catástrofes en varios ciclos cósmicos. En particular, algunos astrónomos vinculaban a las extinciones de especies en la Tierra con las fluctuaciones de la órbita galáctica del Sistema Solar.

En 1984 Marc Davis de la Universidad de California, Berkeley, junto con sus colegas publicó un artículo en la revista Nature, en el que ofreció otra hipótesis. Según su opinión, nuestro Sol en realidad es una estrella doble. Su compañero invisible gira alrededor del Sol en la distancia de cerca de dos años luz por una órbita alargada.

Al acercarse al sistema solar, esta estrella atraviesa la nube de Oort, la zona donde abundan cometas y asteroides, y causa perturbaciones gravitatorias. Como resultado, adentro del Sistema Solar se arrojan miles de cometas, la Tierra se abarca por la lluvia de cometas, que provoca catástrofes y la extinción de los seres vivos.

En la prensa a esta estrella misteriosa la llamaron 'Némesis', según el nombre de la diosa griega de la venganza.

Adrian L. Melott del departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Kansas y Richard K. Bambach del departamento de Paleobiología del Museo Nacional de Historia Smithsoniano, decidieron comprobar esta hipótesis. Para este fin analizaron los datos de las extinciones masivas durante el período de 500 millones de años, el doble comparando con los períodos analizados por científicos anteriormente.

Los resultados del análisis matemático de las liquidaciones mostraron que los picos de éstas se producen regularmente cada 27 millones de años.

Sin embargo, esta misma regularidad desmiente el papel fatal de Némesis, opinan los investigadores. El movimiento de la estrella hipotética por su órbita, habría experimentado influencia de la gravedad de las estrellas cercanas, y los casos de extinción no se habrían producido con tal exactitud en su 'agenda'.  

Los autores del trabajo muestran que la estrella en la 'sombra' no podría guardar el período exacto de revolución durante 500 millones de años, para que coincida con los períodos donde tuvieron suceso los cataclismos fatales.