De acuerdo con la investigación publicada en la revista 'Nature', la mancha que se observa desde la Tierra es una extensa cuenca de unos 3.000 kilómetros de diámetro y fue revelada tras medir las diferencias que existen en los campos gravitacionales del satélite.
Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE.UU.), utilizando los datos obtenidos por la misión GRAIL de la NASA, descubrieron que esta zona oscura es producto de las fuerzas internas de la Luna.
"Cuánta gente ha mirado alguna vez a la Luna y se ha preguntado qué ha producido esos patrones (…) Interpretamos las anomalías de gravedad descubiertos por GRAIL como parte del sistema de plomería magna lunar, los conductos que alimentan de lava a la superficie durante antiguas erupciones volcánicas", indicaron expertos de la NASA.
En otras palabras, se produjo un gran evento de origen volcánico en nuestro satélite y el magma rellenó los espacios más bajos hasta crear las zonas oscuras que se pueden ver en las noches de Luna llena, explicaron.
Agregaron también que esa inmensidad no pudo ser provocada por el choque de un asteroide.