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Salvar vidas a distancia

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La medicina podría servirse en el futuro de las nuevas tecnologías de la comunicación para llevar los servicios sanitarios a los lugares más recónditos. Estas elaboraciones podrían ayudar a los pacientes como Luis Salazar, quien padece desde hace más de treinta años de un problema de l

La medicina podría servirse en el futuro de las nuevas tecnologías de la comunicación para llevar los servicios sanitarios a los lugares más recónditos.

Estas elaboraciones podrían ayudar a los pacientes como Luis Salazar, quien padece desde hace más de treinta años de un problema de la columna y su tratamiento no ha sido fácil. El dolor, así como la búsqueda de especialistas ha sido un martirio: por lo menos tres veces a la semana Luis tiene que hacer el recorrido desde su casa hasta el Hospital. Él se pregunta si algún día habrá una forma de ver al doctor desde casa, desde el teléfono celular.

Quizás el sueño de Luis se puede hacer realidad muy pronto, y es que la telemedicina, o salud a distancia, avanza como una alternativa a la asistencia médica personal gracias a los grandes desarrollos tecnológicos. Además,  está impulsada por el creciente déficit de profesionales de la salud y la mayor demanda de asistencia en zonas remotas. En otras palabras, la medicina podría dejar de ser lo que ha sido hasta el momento para pasar a otra etapa en la era de las telecomunicaciones.

Según explica Don Rucker, vicepresidente y jefe médico de Siemens Healthcare, hay una revolución de la tecnología informática que está ayudando a los doctores. Una hoja de papel que se usaba antes para detallar la información de un paciente, es hoy una base de datos computerizada que permite el acceso en cualquier momento, en cualquier parte.

La demanda de estas tecnologías se hace aún más evidente en otras partes del mundo. En Pakistán, por ejemplo, la implementación de un circuito de telemedicina está haciendo maravillas para aquellos pacientes, que de otra forma no tendrían la oportunidad de ver a un especialista.

Y al mismo tiempo, una nueva rama de la salud denominada 'medicina tecnológica' promueve la utilización de los avances de la comunicación para llevar los servicios a los lugares más recónditos. Desde las universidades de Europa hasta Estados Unidos, los estudiantes desarrollan redes que electrónicamente hacen posible una interacción médico-paciente nunca antes vista.

Como detalla Ghayda Alhawamdeh, estudiante de Medicina Tecnológica de Jordania, lo más importante es la comunicación. El proyecto que han desarrollado los estudiantes, es un dispositivo para niños autistas. Con este aparato ellos pueden comunicar sus emociones a quienes les rodean. Los elaboradores de la herramienta creemos que esto facilita la expresión y genera aspectos positivos de interacción social.

De acuerdo con recientes estudios, un 85% de las relaciones entre el doctor y el paciente no necesariamente requieren la presencia física del facultativo. Este tipo de sesiones garantizan una total confidencialidad y permiten el diagnóstico médico porque cuentan con estetoscopios y otoscopios, así como con otros dispositivos biomédicos, que pueden medir desde la tensión arterial hasta la temperatura o el pulso, y determinar la condición fisiológica y el estado general del paciente.

Por el momento, la difusión masiva de estas tecnologías es lenta, en parte por los altos costos que implica. Pero en todo caso muchos concuerdan en que vale la pena el esfuerzo: hacerlo podría salvar vidas.

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