Un módulo para que todos los haitianos se hagan con vivienda

Una alternativa para paliar la falta de vivienda de los 1,2 millones de haitianos damnificados por el terremoto del pasado 12 de enero, está diseñada por un arquitecto puertorriquense. Es un módulo habitacional provisional que tiene la capacidad para albergar entre cuatro y ocho personas y también para resistir huracanes y seísmos.

George Hazim, el arquitecto residente en Puerto Rico, prefiere utilizar el nombre de módulo y no de casa porque la estructura “es un espacio muy compacto con unas características muy peculiares que no corresponden a las medidas o al tamaño básico de una vivienda convencional”, según explicó a la agencia de noticias EFE.

El modelo del nuevo invento se exhibe en el territorio de un hotel de Santo Domingo (República Dominicana). Está hecho a base de acero y forrado de planchas de cemento y cuenta con poco más de 20 metros cuadrados. Su autor estimó que el costo no supere los 12.000 dólares estadounidenses. Y además aseguró que una línea especial (de que dispone su propia planta) podría ensamblar en una jornada de ocho horas entre 120 y 200 módulos.

Resistir vientos huracanados de hasta 260 kilómetros por hora y un temblor de hasta 7,5 grados en la escala de Richter es la facultad básica prevista por el arquitecto Hazim. Para las posibles situaciones de emergencia posee unos tanques integrados capaces de almacenar hasta 300 litros de agua potable y un séptico que recibirá las descargas del fregadero, el inodoro y la ducha.

Pese a la aparente simplicidad de la construcción, su proyecto comprende un aislamiento térmico y acústico tanto en las paredes exteriores como en el techo y —lo más importante— produce su propia electricidad a partir de un sistema fotovoltaico que transforma la energía de los rayos solares.

Los problemas vinculados con la construcción de viviendas fueron permanentes en Haití, el país más pobre de ambas Américas. En realidad, solo los agravó el terremoto del enero del año vigente, en el que resultaron destruidas 105.000 casas y 1.300 escuelas, además de decenas de edificios administrativos y públicos de varios destinos. El coste total de la reconstrucción del país se evaluaba en 11.500 millones de dólares.