Se prevé que el cometa, formalmente bautizado como 'C/2013 A1', pase sobre la superficie marciana a unos 139.500 kilómetros, que es "menos de la mitad de la distancia entre la Tierra y la Luna" y diez veces más cerca de lo que cualquier otra roca identificada lo haya hecho jamás sobre la Tierra, informó la NASA. Todos los dispositivos de la agencia que orbitan alrededor de Marte tienen previsto recoger datos detallados sobre el cometa y sus efectos sobre la atmósfera del planeta.
"Este cometa en particular nunca antes ha entrado en el Sistema Solar interior, por lo cual proporcionará una nueva fuente de pistas sobre los primeros días de nuestra galaxia", dijo John Grunsfeld, administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA.
Se cree que el Siding Spring proviene de la Nube de Oort, una región que rodea al Sol y que la NASA describió como un "enjambre gigante de objetos helados" originarios de los tiempos de la formación del Sistema Solar, hace unos 4.600 millones de años. El cometa será el primero de la Nube de Oort en pasar lo suficientemente cerca de una sonda espacial para ser estudiado.
La NASA tendrá que situar su orbitador Mars Odyssey y la sonda MAVEN en lugares estratégicos para evitar un posible impacto de partículas de polvo del cometa. "El riesgo no consiste en el impacto del propio núcleo del cometa, sino en el rastro de escombros que viene tras él", dijo Rich Zurek, científico principal del Programa de Exploración de Marte del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
La agencia indicó también que el mayor riesgo para sus equipos se registrará cerca de 90 minutos después de la máxima aproximación del núcleo del cometa al planeta rojo. Este período de amenaza potencial tendrá una duración de 20 minutos.
Los vehículos exploradores Opportunity y Curiosity estarán protegidos del polvo gracias a la atmósfera del planeta y ambos podrán recoger datos sobre el sobrevuelo de este objeto astronómico.
El cometa, que fue descubierto el 3 de enero de 2013 por astrónomos del observatorio australiano Siding Spring, del cual ha recibido su nombre, sobrevolará Marte a 56 kilómetros por segundo, que es 50 veces más rápido que una bala disparada desde un rifle de asalto y dos o tres veces más que la velocidad del impacto de un meteorito.