En julio de 1965, dos gigantescas patas fosilizadas de dinosaurio, provistas de garras amenazadores, fueron desenterradas en el sur del desierto de Gobi en Mongolia. Los científicos quedaron desconcertados al hallar las mayores patas jamás descubiertas con 2,4 metros de longitud. Pero los expertos apenas encontraron entonces otras piezas del esqueleto del animal.
Este miércoles los dos esqueletos casi íntegros descubiertos de esta extraña criatura, el Deinocheirus mirificus, con sus 70 millones de años de antigüedad, revelan la singularidad de sus rasgos, incluidos sus enormes patas, reporta 'Business Insider'.
Según los investigadores, el dinosaurio de 11 metros de largo es el miembro más grande conocido de un grupo de similar a las aves llamados ornithomimosaurs. Su espalda estaba cubierta con largas espinas que sostenían una estructura en forma de vela, cuya función sigue siendo un enigma.