Un estudio realizado por el University College of London (UCL) demuestra que no hay pruebas que permitan relacionar el consumo de marihuana y la disminución del coeficiente intelectual (CI), informa 'The Washington Post'.
En el estudio han participado 2.612 niños nacidos en el área de Bristol, suroeste de Inglaterra, entre 1991 y 1992. Los investigadores han estudiado el CI de niños en edades de entre 8 y 15 años y no han encontrado "relación entre el uso de cannabis y un CI más bajo a los 15 años".
No obstante, el estudio ha encontrado pruebas de habilidades educativas levemente disminuidas entre quienes consumían marihuana de forma muy intensa. En los exámenes escolares que este grupo de estudiantes realizó al llegar a los 16 años sus resultados fueron un 3% inferiores como promedio.
En un comunicado de prensa que acompañó el estudio, la autora principal del mismo, Claire Mokrysz, señaló que se trata de un mensaje potencialmente importante para la salud pública, ya que pensar que el cannabis es especialmente dañino puede distraer nuestra atención del efecto negativo de otros tipos de comportamientos.
El catedrático de la Universidad de Oxford Guy Goodwin está de acuerdo: "La atención actual sobre los supuestos daños del cannabis puede estar obscureciendo el hecho de que su uso muchas veces está correlacionado con el de otras drogas, incluso más accesibles, y posibles factores relacionados con el estilo de vida. Estos pueden ser igual o más importantes que el cannabis en sí".
No obstante, también existen numerosos estudios que aunque no confirman el efecto negativo de la marihuana en el intelecto, sí parecen demostrar otros efectos negativos de esta sustancia. Por ejemplo, Wayne Hall, asesor sobre drogas de la OMS, ha publicado recientemente un estudio en el que ha demuestra que la marihuana provoca dependencia en uno de cada seis adolescentes, y que el cannabis duplica el riesgo de desarrollar trastornos psicóticos, incluida la esquizofrenia, informa 'Daily Mail'. Asimismo, el investigador ha observado que el uso de cannabis aumenta el riesgo de tener un accidentes de tráfico y que los que consumen cannabis tienen una mayor probabilidad de probar drogas duras.