Un grupo de científicos de la Universidad británica de Leeds han sido capaces de desarrollar a partir de una esponja marina un revolucionario medicamento para combatir el cáncer de mama, según una publicación del portal de noticias médicas MNT.
Aunque no se trata de una cura, el fármaco, llamado eribulina, permite detener el crecimiento de la metástasis, que es la causa de muerte de los pacientes de cáncer en, al menos, el 90% de los casos.
Los resultados de la investigación presentados en el Instituto Nacional de del Cáncer en Liverpool, Reino Unido, revelan que las mujeres con cáncer de mama avanzado pueden vivir durante un promedio de cinco meses adicionales si se les administra el fármaco.
El medicamento, que imita el comportamiento de un compuesto que se encuentra naturalmente en las esponjas de mar, ya se utiliza para tratar a mujeres que se hayan sometido previamente a dos rondas de quimioterapia, pero esta es la primera vez que se ha probado como una forma anterior de tratamiento.
"Estos resultados son alentadores y pueden ofrecer un valioso tiempo extra para los pacientes cuyo cáncer ha dejado de responder a los tratamientos convencionales y se han quedado con pocas opciones. El cáncer de mama avanzado puede ser muy difícil de tratar, por lo que estos resultados son un paso pequeño pero importante", afirmó Chris Twelves, oncólogo de la Universidad de Leeds y director de la investigación.