Algunas personas nunca llegan a tiempo, y parece que algunos planetas tienen este mismo problema, afirma Techtimes. El nuevo planeta, denominado PH3c, con una densidad y una masa bajas, se encuentra a una distancia de 2.300 años luz. Su atmósfera se compone en su mayoría de hidrógeno y helio, afirman los científicos.
En un primer momento, los astrónomos perdieron de vista el planeta PH3c, debido a su extraño orbitaje. Sin embargo, los 'cazadores de planetas', entusiastas del cosmos que auscultan el firmamento con sus propios ojos, lo descubrieron después de estudiar atentamente los datos de la misión Kepler de la NASA.
El PH3c se desplaza en una órbita única que es desigual y no responde a una periodicidad fija, y los astrónomos creen que esto sucede por la influencia gravitatoria de otros planetas. El ciclo orbital de PH3c cambia al cabo de 10 horas en aproximadamente 10 órbitas. En otras palabras, si el planeta descubierto fuera la Tierra, este año duraría 365 días, pero al cabo de 10 años, el año duraría ya 367 días.
Este ciclo orbital que no obedece a una periodicidad fija impidió a los algoritmos de la computadora encontrar el planeta, si bien los ojos humanos captaron la tercera señal de tránsito desde el sistema del planeta. El tránsito ocurre cuando los planetas se cruzan enfrente de sus estrellas, creando una señal o una chispa de luz que se puede notar.
El descubrimiento del PH3c ha permitido a los científicos estudiar otros dos planetas cerca de PH3c que se cruzan enfrente de las estrellas. "El descubrimiento del planeta central es clave para calcular las masa de otros dos planetas. Su período orbital también cambia un poco, pero estos planetas llegan solo 10 minutos más tarde", dice el graduado de Yale. El nuevo planeta es dos veces menor que la Tierra pero su masa la supera en cuatro veces.