La materia oscura constituye aproximadamente un 27 por ciento de la masa-energía del Universo, frente al 5 por ciento de la materia ordinaria. Aunque no puede observarse directamente, sabemos de su existencia por los fuertes efectos gravitacionales que ejerce en la materia ordinaria.
La materia oscura podría ser nada más que trozos de materia nuclear extraña y otros estados compuestos de quarks
La búsqueda de las partículas de materia oscura no ha dado resultados, por lo cual los investigadores Glenn Starkman y David Jacobs han decidido concentrarse en las restricciones dimensionales de las mismas. En los últimos 30 años la investigación se ha centrado en las partículas de interacción débil tales como WIMP y axiones como posibles candidatos. Pero Starkman y Jacobs han llegado a la conclusión de que los objetos que interactúan de manera fuerte tanto entre sí como con la materia ordinaria merecen más atención.
Los investigadores se preguntaron si la materia oscura consta de sustancias más ordinarias, compuestas de quarks y electronos. Cuando estudiaron la masa de estos objetos hipotéticos llegaron a la conclusión de que estos pueden ser enormes, de ahí el nombre que les han dado, 'macros'. Según los resultados obtenidos, la materia oscura debe pesar entre 55 gramos, que es el peso de una pelota de tenis, y 1024 gramos, el peso del planeta enano Ceres. En cuanto al contenido, Starkman afirma que la materia oscura podría estar compuesta de quarks extraños.
"La materia oscura podría no ser sino trozos de materia nuclear extraña y otros estados compuestos de quarks o de bariones, que también se componen de quarks", dice Starkman.
Si la materia oscura es macroscópica puede haber una explicación de por qué todavía no se ha descubierto. Si su masa es muy grande, solo chocaría contra la Tierra una vez cada mil millones de años; y al contrario, si pesa muy poco, impactaría con la Tierra muy a menudo, pero sin dejar una marca discernible.