¿Cuándo saldrá a la venta el primer elixir de la vida eterna?

Los descubrimientos de la ciencia nos abren nuevos caminos en múltiples ámbitos, pero parece que hay algo que los científicos no logran: el elixir de la inmortalidad. Uno de los problemas que encuentran los investigadores es la falta de inversiones.
A lo largo de la historia los más poderosos gastaron fortunas para obtener el elixir de la inmortalidad y esquivar el inapelable destino de nuestra mortalidad. Hoy en día, cuando el mundo 'envejece' cada año más, quien encontrara la fórmula para evitar o, al menos, ralentizar el proceso de envejecimiento se convertiría en un millonario de la noche a la mañana.
 
Sin embargo, aunque investigaciones en este sentido se están realizando incluso en Silicon Valley, EE.UU., sufren escasez de inversiones, informa el portal Motherboard. Y no harían falta cantidades desorbitadas, a diferencia de otros campos científicos. "El procedimiento y el mecanismo son muy parecidos a los de cualquier estudio biológico. El mayor costo es de los microscopios de alta resolución", admite el investigador Aubrey de Grey en la película 'The Immortalists' ('Los inmortalistas').

Pero la rentabilidad de una inversión en este tipo de estudios es, previsiblemente, exigua. En caso de que las investigaciones fueran exitosas, las ganancias llegarían solo a largo plazo. "La gente quiere invertir hoy para tener dinero ya mañana. Así son las cosas", asegura Grey. "Con la prolongación de la vida hay que tener un poco más de paciencia".
 
A día de hoy, todos los estudios sobre envejecimiento son bastante sencillos y comprenden fundamentalmente trabajos sobre células y telómeros. Con el aumento de las inversiones, la calidad y la dificultad de las investigaciones sería mayor. La cifra exacta de dinero que necesita este ámbito para desarrollarse es difícil de calcular. David Orban, asesor de la Universidad de la Singularidad en Silicon Valley, estima que se trata de unos "mil millones dólares al año".

Los investigadores ven la solución en las inversiones que podrían hacer grandes empresas como Google, ya que, al ser conocidas por otros inversores, podrían dar ejemplo a miles de pequeñas compañías. En este sentido, Peter Thiel, cofundador de PayPal ya ha gastado millones en la lucha contra el "problema de la muerte".
 
Pero todavía queda mucho dinero que invertir y muchos estudios que hacer. Por el momento, la inmortalidad no está a la venta.