Un nuevo estudio científico muestra que no hay pruebas concluyentes de que la partícula descubierta en el año 2013 por la CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) realmente sea el famoso bosón de Higgs, informa 'The International Business Times'. Pero igualmente puede tratarse de otro tipo de partícula, confiesan los científicos.
De no tratarse del bosón de Higgs llamado la 'partícula de Dios', el equipo cree que puede tratarse de una de las llamadas partículas 'techni-higgs'. Aunque ambos tipos se parecen en bastantes aspectos son dos partículas que pertenecen a dos teorías diferentes sobre cómo se creó el Universo.
La partícula de Higgs describe tres de las cuatro fuerzas de la naturaleza pero no explica qué es la materia oscura. A diferencia del bosón, una partícula techni-higgs no es elemental. "En lugar de ello, son los llamados techni-quarks, que creemos son elementales. Los techni-quarks pueden unirse entre sí de diversas maneras para formar, por ejemplo, partículas Techni-higgs. Mientras que otras combinaciones pueden formar la materia oscura", afirman los investigadores.
La 'partícula de Dios' es la única pieza que faltaba en la teoría del Modelo Estándar, que trata de explicar cómo se formaron los soles y los planetas después del Big Bang. Fue descubierta por el Gran Colisionador de Hadrones de la CERN en 2013.