El proyecto que está siendo elaborado por uno de los mejores equipos de arquitectos del mundo, la empresa Foster+Partners con sede en el Reino Unido, tiene la vista puesta a largo plazo, pero la idea principal ya está clara. La Agencia Espacial Europea asegura que este tipo de bases será totalmente real en un futuro.
El robot recubrirá la estructura semiesférica inflable con polvo lunar presente en toda la superficie del satélite con el fin de proteger la base de la radiación solar y los cambios bruscos de la temperatura. En la parte interna se ubicarán hasta cuatro astronautas que tendrán que mantener su 'casa' presurizada.
El proyecto también indica la ubicación de la base. Los investigadores eligieron el borde del cráter Shackleton, en el polo sur de la Luna, porque el sol lo roza en ángulo bajo y aparece un pico de luz eterna junto a las zonas donde siempre hay sombra. Gracias a la ubicación, los astronautas tendrán una fuente constante de energía solar con la que podrán mitigar los enormes cambios térmicos que se producen en el resto de la Luna.