Investigadores de la Universidad de California en Berkeley, EE.UU., afirman, tras estudiar once modelos del incremento de la temperatura global, que para el año 2100 morir a causa de la descarga eléctrica de un rayo será un 50% más posible que actualmente.
"El calentamiento global hace que las tormentas eléctricas se vuelven más explosivas", explica el científico climático David Romps, uno de los autores del artículo, publicado en la revista 'Science'.
De acuerdo con los investigadores, el vapor de agua en el aire que provoca las tormentas eléctricas depende del calor. Más calor provocará más vapor y, como resultado, más rayos tocarán tierra. Lo que significa que también habrá más probabilidades de que alcancen a las personas.
Según los cálculos del Servicio Nacional Climático de EE.UU., la probabilidad actual de que una persona reciba el impacto de un rayo siquiera una vez en la vida son de 1 entre 12.000. No obstante, los resultados del trabajo indican que en el año 2100 esta cifra aumentaría para pasar a ser de 1 entre 8.000 personas.
Los científicos también advierten que los relámpagos causan casi la mitad de los incendios forestales del mundo, lo que también se traduce como un aumento de la amenaza al medioambiente en caso del cambio climático.
El estudio también indica que la frecuencia del fenómeno, por su parte, puede ser determinada por la cantidad de precipitación, la velocidad y ocurrencia de las nubes convectivas, es decir, aquellas que provocan las tormentas.