Para realizar el video, Tyrwhitt-Drake ha utilizado las imágenes realizadas por el satélite meteorológico ruso Elektro-L, que está situado por encima del océano Índico a una altura de unos 40.000 kilómetros y que cada 30 minutos toma una imagen de nuestro planeta de 121 megapíxeles.
Normalmente, la vegetación se muestra de color naranja, más que verde, ya que la cámara del satélite utiliza la luz visible junto a la infrarroja. No obstante, el autor del video ha editado las imágenes para darle un aspecto más natural a la vegetación.
Tyrwhitt-Drake ha explicado que "las luces de las ciudades no son visibles porque son miles de veces menos luminosas que el reflejo de la luz solar de la Tierra". A su vez, el sol no se puede ver directamente porque se protegió a las cámaras del satélite de la exposición directa a la luz.