El descubrimiento de enormes fósiles de un dragón marino que habitaba en los océanos de China hace 247 millones de años es una prueba de que el ecosistema marino global se extendió más de lo que se creía después de la extinción masiva, según Daily Mail.
Llamado 'Nothosaurus zhangi' en honor al investigador que encontró los fósiles, se estima que el animal medía 6,7 metros de largo y tenía unos dientes parecidos a colmillos que formaban las mayores mandíbulas inferiores de entre los reptiles acuáticos del Triásico. "Este enorme tamaño indica que se trataba indudablemente de un carnívoro", asegura uno de los autores del trabajo, el profesor e investigador asociado de la Universidad Tecnológica de Hefei Jun Liu.
El acontecimiento llamado extinción masiva tuvo lugar hace 250 millones de años y se cree que borró de la faz de la Tierra el 96% de las especies que existían. Algunos expertos incluso creen que la naturaleza tardó millones de años en recuperar su diversidad biológica.
Antes del descubrimiento del dragón marino se discutía la posibilidad de que todo el complejo del ecosistema hubiera desaparecido y se hubiera recuperado tras la extinción masiva del Pérmico-Triásico, la mayor ocurrida en la Tierra. Era evidente que los ecosistemas se recuperaron solo en el período del Triásico medio.
"Nuestro descubrimiento demuestra que el proceso de la recuperación biótica en los mares es globalmente sincrónico", asegura Lui.