Investigadores mexicanos y franceses han reconstruido la cara de una mujer que vivió en el territorio de México actual hace unos 10.000 años, en la Era del Hielo.
Según descubrieron los expertos, los rasgos del rostro femenino no son característicos de los indígenas mexicanos ni de pobladores más antiguos de América, como los paleoamericanos y los amerindios.
“Su rostro se asemeja más a la gente del sureste asiático, como de Indonesia”, según precisó el antropólogo físico de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Alejandro Terrazas.
Los restos de la 'Mujer de Las Palmas' fueron encontrados muy bien preservados en 2002 por los espeleo-buzos James Coke y Jerónimo Avilés en una profunda cueva inundada cerca de la ciudad de Tulum, en la península de Yucatán, y extraídos por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La escultura de cuerpo completo, realizada en Francia en base a esos restos y conforme a los patrones establecidos por antropólogos físicos mexicanos, es de una mujer de entre 44 y 50 años, con 152 centímetros de estatura y un peso de 58 kilogramos. El esqueleto se considera uno de los más antiguos de los hallados en América y se exhibe al público en la exposición '390 ppm. Planeta alterado. Cambios climáticos y México', en Guanajuato.
La semejanza del aspecto de la mujer con los habitantes del sureste asiático lleva a la conclusión de que al continente americano no sólo llegaron movimientos migratorios del norte de Asia, sino también del centro y del sur.