Hayabusa-2 es una una sonda espacial japonesa de 1,5 x 1 x 1,6 metros y 600 kg de peso lanzada con el propósito de resolver algunos de los enigmas del universo y proponer una teoría demostrable sobre cómo apareció el Sistema Solar y brotó la vida.
La sonda debe aterrizar en el asteroide en 2018 y permanecer allí a lo largo de un año y medio. En 2020 deberá regresar a la Tierra. El lanzamiento de Hayabusa-2, que había sido aplazado anteriormente ya dos veces por razón de las malas condiciones climatológicas de la isla de Tanegashima, tuvo lugar finalmente el día 3 de diciembre.