Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México encontraron en la ciudad antigua de Teotihuacán una entrada a galerías subterráneas bajo el templo de Quetzalcoatl. Según informa ArtDaily, los investigadores opinan que estas galerías podrían albergar las tumbas de los gobernadores de Teotihuacán que los científicos llevan buscando hace mucho tiempo.
El túnel bajo el Templo de la Serpiente Emplumada fue hallado ya en 2003 por Sergio Gómez y Julie Gazzola, pero su exploración requirió varios años de planificación y estudio.
El túnel está a una profundidad de 14 metros y mide cerca de 100 metros de largo. Las investigaciones geofísicas mostraron que el túnel une varias grandes galerías.
La entrada al túnel, ubicada al sur de la Pirámide del Sol y a quince metros del Templo de la Serpiente Emplumada, es una oquedad irregular de 14 metros de profundidad y seis metros de diámetro.
Según datos preliminares de las investigaciones, los antiguos habitantes de Teotihuacán clausuraron la entrada intencionalmente hace aproximadamente 1.800 años, posiblemente después de haber colocado en las galerías algo de muy alta importancia.
Los científicos todavía no lograron abrir la entrada por completo, pero, con un escáner láser y otros dispositivos lograron echar un vistazo a 37 de los 100 metros del túnel. Se supone que el túnel está obstruido por piedras colocadas allí deliberadamente.
Todavía quedan para excavar dos metros del suelo para poder ingresar, pero ya los arqueólogos han logrado rescatar 60 mil piezas entre esculturas, frisos, figurillas antropomorfas, collares de jade, pizarras, conchas y huesos, objetos de cerámica y puntas de proyectiles.
Como explicó Sergio Gómez citado por La Cónica de Hoy, para el antropólogo e investigador, se debe reconocer el valor de este pasadizo construido por los teotihuacanos utilizando exclusivamente herramientas de madera endurecida, piedra y hueso.
Según su opinión, este pasaje debió estar vinculado a conceptos relacionados con el inframundo, “de ahí que no se descarta que en este lugar se hubieran realizado rituales de iniciación e investidura divina de gobernantes teotihuacanos, toda vez que el poder se adquiría en estos espacios sagrados”.
El investigador concluyó que este túnel “probablemente fue el elemento más importante y sagrado en torno al cual se construyeron las primeras edificaciones en este lugar hacia el año 100 a. C., en el marco de La Ciudadela, ese magno escenario donde se realizaron los rituales vinculados con los mitos de la creación original y el inicio del tiempo mítico”.
El Templo de la Serpiente Emplumada es el edificio central de La Ciudadela, el complejo que forma el centro de Teotihuacán. Los pasajes subterráneos, como opinan los científicos, aparecieron un poco antes que La Ciudadela.
Teotihuacán, “la ciudad de los dioses”, en el período de su esplendor (del siglo III a V d. de J. C.), fue una de las mayores ciudades de su tiempo. Su población alcanzaba las 150 mil a 200 mil personas. La cultura teotihuacana ejerció una gran influencia a otras civilizaciones de Mesoamérica.