Un casco con electrodos puede mejorar la memoria visual de una persona en un 110%, afirman unos científicos australianos que proporcionaron corriente a un área del cerebro, la que corresponde con el autismo.
La conclusión sensacional a la que llegaron los investigadores de la Universidad de Sydney está descrita en muchas novelas de ciencia-ficción: la estimulación del cerebro por ciertos medios puede 'desbloquear' algunas capacidades aunque la persona nunca las hubiera tenido.
En el marco del experimento, 36 voluntarios vieron diapositivas con diferentes cantidades de figuras de varios colores y tamaños. Después a ellos les mostraron cinco diapositivas ya vistas y otras nuevas, y les pidieron recordar cuáles reconocían y apuntar los resultados.
Después los participantes del estudio se pusieron cascos con electrodos que enviaban una débil señal eléctrica al cerebro de acuerdo con el método llamado de 'estimulación transcraneal por corriente directa'. Un grupo de voluntarios recibió señales que estimularon el lóbulo temporal derecho del cerebro (controla la memoria a largo plazo y la visual) y reprimió la actividad del lóbulo temporal izquierdo (contribuye al entendimiento del habla). El segundo grupo recibió estimuaciones en orden inverso y el tercer grupo fue de control.
Al realizar el experimento se reveló que la memoria y el discernimiento de la forma de los objetos en los voluntarios del primer grupo mejoraron el 110%.
El significado práctico de este descubrimiento es obvio: el método podría ayudar a las personas que padecen autismo, así como falicitar nuevos métodos de enseñanza muy efectivos. Pero es también importante al comprobar los científicos que el cerebro humano oculta inmensas capacidades que normalmente no se 'despiertan' en la gente. Es posible que futuros experimentos de estimulación eléctrica del cerebro puedan abrir nuevos horizontes de la conciencia.