China quiere demandar a Japón por la muerte de un oso panda en un zoológico de Oji, en la ciudad de Kobe. La cantidad de la demanda es de 500,000 dólares.
El panda macho llamado Xing Xing murió al no poder recuperarse de la anestesia que le inyectaron los veterinarios para poder extraerle semen. Los técnicos japoneses intentaban inseminar artificialmente a su compañera Tan Tan. Esta técnica de reproducción es habitual en los zoológicos, dada la dificultad de esta especie para reproducirse en cautiverio.
China, que alquilaba el animal al zoológico de Oji por un millón de dólares al año desde 2002, pretende demandar al centro japonés por negligencia. Según su opinión, el sedante suministrado al panda fue excesivo. Además, China reclamo que los restos del panda sean conservados en las mejores condiciones hasta que un grupo de expertos chinos los investigue y determine exactamente las causas del fallecimiento.
China sigue la vida de los pandas en todo el mundo. La muerte de un oso panda gigante en cualquier parte es un asunto importante para Pekin, ya que se trata de uno de los principales símbolos de su política de relaciones exteriores.