El averiado Tu154 podrá despegar pronto

Una comisión de ingenieros de las plantas de construcción de aviones detectó que la aeronave Tu154, que había realizado un aterrizaje forzoso en la República rusa de Komi el pasado 8 de septiembre, se encuentra en buena condición y podría despegar.

Actualmente un colectivo de operarios de la línea aérea operadora acaba de instalar el avión sobre unos escudos de tablas y barras y lo están arrastrando por el terreno boscoso hacia atrás, por la fuerza de dos tractores. De este modo ya se han superado una distancia de 50 metros, pero queda tres veces más, cerca de los 150. Los ingenieros aseguran que la nave estará en la pista de despegue antes del fin de semana.

Simultáneamente con estas obras un otro grupo está limpiando los alrededores de la pista, siendo la única en el aeródromo abandonado militar. Allí los pilotos de la aviación civil se vieron obligados a aterrizar por culpa de los sistemas de navegación y de conexión por radio fuera de funcionamiento, en modo manual y casi sin combustible en los motores.

Lo más discutible de la operación tramada es la escasa largura de la pista hecha de hormigón. Antes se postulaba que una máquina de esta clase no podría despegar de una ubicación tan corta. Ahora los especialistas técnicos insisten en que sí, podría volar desde una carretera de 1,2 kilómetros, siempre que sean talados los árboles y arbustos en un kilómetro y medio más en adelante. Por eso se están cortando los pinos jóvenes que había dificultado tanto el aterrizaje.

Se espera que una vez reparado el fuselaje en las zonas de impactos más serios contra los troncos, inmediatamente en el lugar de los acontecimientos, el Tu154 volará con sus propias fuerzas a una de las plantas de mantenimiento de aviones. Sucederá muy pronto, según prometen en la operadora.