Partículas nucleares se emparejan en el Gran Colisionador
Un grupo de físicos rusos empleados en el Gran Colisionador de Hadrones en Suiza registró un fenómeno desconocido en el comportamiento de partículas, mientras lo observaban en el solenoide compacto de muones, uno de los cuatro detectores de partículas de propósito general. Éstas se emparejaban y no perdían su enlace a distancia.
El solenoide contiene sistemas para medir la energía y la cantidad de movimiento de fotones, electrones, muones y otros productos de las colisiones nucleares. Tras una serie de lanzamientos protónicos del acelerador con la energía cinética inicial de 3,5 teraelectronvoltios por un haz, entre centenas de partículas terminales capturados por este aparato, los científicos detectaron parejas en las que todos los movimientos eran vinculados recíprocamente.
Así algunas parejas de las partículas, alejándose una de otra a la velocidad aproximada a la de la luz, se quedan orientadas en todo su trayecto obedeciendo siempre al mismo ángulo, como si estuvieran asociadas de algún modo. La causa del fenómeno no puede considerarse totalmente desconocida, sin embargo éste sorprendió a los científicos, asegura el dirigente del colectivo observador, el profesor Vladímir Gavrílov.
“Es un efecto que no era predicho en los cálculos de modelado”, advierte el físico ruso. Para el momento, según dice, están propuestas ya algunas explicaciones cualitativas de este fenómeno, pero todavía no hay descripciones exactas numéricas.
La teoría más moderna, como es la cromodinámica cuántica que describe una de las fuerzas fundamentales en la física, la interacción fuerte, previó que dos tipos de partículas —los quarks y los gluones— no podrían nacer una a una, sino siempre en parejas o en pequeños grupos.
“Cuando ‘arrancamos’ a un quark o un gluón, él ‘quiere’ volar, pero no puede, ya que debe tirar por una ‘cuerda’, que contendrá unas partículas virtuales, —explica Gavrílov—. Esta ‘cuerda’ puede ponerse tensa, siempre que vincule el objeto que ha salido y que observamos con el resto de aquel protón que ha engendrado esta reacción. Como consecuencia, en este plano de las reacciones pueden aparecer las correlaciones”.
El grupo publicó un informe para compartir los datos experimentales y las conclusiones preliminares con la comunidad científica más amplia. A éste lo acompaña un amplio material gráfico que representa los cálculos de la correlación basados en la observación de mil millones de colisiones de protón en el acelerador único circular, sepultado bajo la frontera franco-suiza.