El primer turista ruso penetrará en el espacio después de 2012

La tasa de desarrollo de la industria turística en Rusia crece en una proporción geométrica. En un futuro bastante próximo podrá satisfacer los gustos más exquisitos de aquellos que ya no pueden conformarse con las rutas que les ofrece nuestro planeta, por extravagantes que sean. Los expertos comentan que después de 2012 el primer turista rusoabordará el espacio.

Ya se conoce el nombre del afortunado: será Evgueni Kovalev, de 32 años de edad y natural de San Petersburgo. Es el ganador de la lotería lanzada por la compañía productora de cerveza EFES para conmemorar el 50 aniversario del vuelo espacial de Yuri Gagarin.

Se pronostica que el ganador realizará su viaje a bordo de la primera nave suborbital, que por el momento sigue diseñándose por parte de la empresa estadounidense Armadillo Aerospace.

Serguéi Kostenko, el jefe de la oficina representadora en Rusia de la compañía Space Adventures que se dedica al marketing de los viajes suborbitales de Armadillo Aerospace, comenta que el primer vuelo tripulado de la nave proyectada se realizará en 2012. Luego, hará falta efectuar entre cinco y diez vuelos más de prueba y sólo después de eso se podrá mandar al espacio al primer turista.

A diferencia con los vuelos en la nave Soyuz, un viaje suborbital no supone requisitos médicos muy especiales ya que los turistas no se someterán a largos períodos de gravedad cero, sino sólo a algunos minutos. La sobrecarga se estima en unas tres unidades en el despegue y unas cuatro en el aterrizaje. El vuelo durará en torno a 1 hora y llevará a un aficionado a una altura de entre unos 100 y unos 200 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.

Kostenko comenta que Space Adventures, autorizado por Roscosmos para seleccionar a los candidatos para los vuelos espaciales turísticos, por el momento está estudiando unas 200 peticiones para participar en estos viajes. Acentúa que gracias a que el coste comercial aproximado de un crucero suborbital se estima en unos 100.000 dólares frente a unos 25 o 30 millones de dólares para una excursión en la nave Soyuz, la iniciativa de Armadillo Aerospace abre un camino hacia el espacio para la gente de 'media clase'. Pronostica, además, que este sector del mercado se desarrollará muy rápidamente y para finales de 2020 habrá llegado a unas decenas de miles de millones de dólares.