Las protestas antinucleares no detienen al tren con desechos radioactivos
El tren que transporta 123 toneladas de desechos radioactivos de Francia a Alemania y permaneció bloqueado varias horas el viernes a causa de las protestas de ecologistas galos, emprendió de nuevo su ruta la noche del 5 de noviembre.
Anteriormente los ecologistas franceses se encadenaron a los rieles y al convoy mismo en la ciudad de Caen, lo que supuso un retraso de varias horas en su salida. Los activistas aseguran que este tren “es el más radiactivo” de todos los que habían transportado residuos de este tipo. Según ellos, el convoy representa un peligro mortal en caso de accidente, así como amenaza la salud humana a largo plazo. Los activistas exigían que la polémica carga fuera enviada a otro sitio, ya que, según ellos, el almacenamiento de residuos en Gorleben (Alemania) no es lo suficientemente seguro.
Los desechos radioactivos del combustible que se empleaba para producir electricidad, habían sido procesados en la planta francesa especializada Areva, situada en la ciudad de Valognes, y tenían que ser devueltos a Gorleben el sábado. El portavoz de la planta, Christophe Neugnot, desmintió que la carga representara peligro alguno, subrayando que los contenedores “resistirían incluso si otro tren chocara a toda velocidad con ellos”.
El acto de protesta de los ecologistas causó retrasos en los horarios de los trenes en los alrededores de Caen, según la compañía ferroviaria gala SNCF.