La casa de subastas Christie’s declaró esta semana que el 23 de noviembre presentará a licitación en Londres una reliquia de las tecnología digital: el primer ordenador de Apple, el modelo Apple I.
Aparte del ´dinosaurio´ electrónico, la oferta incluye: embalajes originales, manuales, cassette con interface, documentación certificadora y, la atracción principal, una carta de Steve Jobs, co-fundador de Apple, que realmente es una rareza comercial. El coste pronosticado total ronda entre los 159.800 y 239.700 dólares.
En 1976 el artículo había sido vendido por el diabólico precio de 666.66 dólares (unos 2.560 dólares actuales). La cifra se debe a la ´voluntad´ personal del segundo co-fundador de Apple, Steve Wozniak, y su excéntrico sentido del humor, además de su extraña afección por los números repetitivos. El ejemplar de Apple I que se expone ahora a subasta fue construido personalmente por Wozniak. Lo montó con sus propias manos y lo envió a su cliente, indicando en el embalaje como dirección remitente la dirección del garaje de la casa de los padres de Steve Jobs.
Entre los años 1976 y 1977 fabricaron y vendieron tan sólo 200 ejemplares de Apple I, hasta que cambiaron al siguiente modelo, el Apple II. La computadora en venta fue la número 82 del grupo.
Apple I resultó ser el primer ordenador personal de la historia: el primero en tener una placa madre que venía preensamblada. Los propietarios de sus antecesoras se veían obligados a instalar y soldar los detalles entre sí con sus propias manos.
La reliquia electrónica lleva tres condensadores, la memoria operativa es de 8 kilobytes y el microprocesador MOS 6502 posee una frecuencia de reloj de 1 MHz.