Roscosmos planea la exploración de otros planetas y la defensa del nuestro

La Agencia Federal Espacial de Rusia (Roscosmos) apoya la opinión de los socios que participan en el proyecto de la Estación Espacial Internacional (EEI) sobre la necesidad de alargar el periodo de funcionamiento del complejo orbital hasta 2020 como mínimo. “La decisión positiva del Gobierno ruso acerca de esta cuestión ya está recibida”, informó el jefe de Roscosmos, Anatoli Pérminov, durante su intervención en la cumbre de los jefes de agencias espaciales, celebrada el 17 de noviembre en Washington, DC, EE. UU.

Pérminov subrayó que actualmente la EEI es el único laboratorio espacial que puede facilitar la resolución de un amplio círculo de tareas en interés de todos los socios. A este respecto la nueva meta principal para la próxima década es facilitar el uso efectivo e integral de las prestaciones de la estación para llevar a cabo investigaciones espaciales, subrayó el oficial, agregando que esta decisión abre nuevas perspectivas para la ampliación de la colaboración internacional.

Para la próxima década Rusia tiene planeado realizar una serie de nuevos proyectos espaciales en el ámbito del estudio de los planetas y cuerpos menores del Sistema Solar, informó Pérminov. "Anteriormente los especialistas rusos participaron en proyectos internacionales como diseñadores de equipos y realizadores de algunos experimentos y estamos agradecidos a los socios internacionales por estas posibilidades", afirmó el jefe de Roscosmos.

En estos momentos en Rusia se desarrolla el proyecto ‘Fobos Grunt’ para el estudio del satélite de Marte. Además, se está proyectando la plataforma de alunizaje para el proyecto ruso-indio ‘Luna-Resurs’, mientras continúa el trabajo sobre el proyecto ‘Luna-Glob’, y los ingenieros rusos tienen planes sobre las siguientes investigaciones de la Luna, incluida la puesta en marcha de una base lunar automática, informó Pérminov.

Al mismo tiempo, el proyecto ruso ‘Mercuri-2’ que prevé situar un vehículo automático en Mercurio, podrá completar los resultados de las misiones realizadas por la NASA, así como las de la ESA y la JAXA, subrayó el jefe de Roscosmos. Asimismo otro proyecto ruso, el ‘Laplas Europa II’ para el desarrollo de un módulo de aterrizaje en el satélite de Júpiter, Europa, también será un complemento importante a la misión del estudio de Júpiter, que realizarán las agencias espaciales estadounidense y europea, agregó.

Según subrayó Pérminov, un aspecto importante de la actividad espacial, que tiene un carácter global y que requiere un trabajo conjunto intenso, es la prevención y la resistencia al peligro de asteroides y cometas, que amenazan con provocar destrucciones de escala planetaria. A este respecto es muy importante utilizar las elaboraciones científicas y tecnológicas para poder detectar los peligros de este tipo lo antes posible, con el objetivo de tomar las medidas correspondientes, indicó.

Según el oficial, una de las herramientas efectivas para contrarrestar el peligro de asteroides y cometas puede ser la tecnología espacial moderna, en concreto el innovador proyecto ruso de creación de un módulo energético basado en una instalación nuclear potente. Este proyecto está orientado a la realización de expediciones a planetas remotos, misiones a Marte, establecimiento de bases de investigación en la Luna, así como a la alteración de las órbitas de asteroides para prevenir la colisión con la Tierra, explicó Pérminov.

Las investigaciones espaciales de Rusia también podrán ayudar en el monitoreo de los cambios climáticos que se producen en el globo. Los factores del clima requieren un estudio profundo, un problema que los rusos pudieron sentir el pasado verano, que fue inusualmente cálido y seco, indicó el jefe de Roscosmos. En los próximos años Rusia desplegará varios complejos de monitoreamiento del clima en la órbita terrestre, recalcó. 

Asimismo el sistema ruso del monitoreo de las catástrofes naturales y tecnológicas ‘Kanopus B’ ayudaría en la lucha contra las situaciones de emergancia y la liquidación de sus consecuencias, indicó Pérminov. En su opinión, el proyecto de un sistema aerocósmico internacional de monitoreo de los fenómenos globales en la Tierra, en la atmósfera y el espacio, tiene "unas buenas perspectivas".

Tras la cumbre en Washington, el jueves en la sede de la NASA se celebra la sesión del grupo de trabajo sobre la colaboración en el espacio en el marco de la Comisión Bilateral Presidencial que fue creada por decisión de los presidentes de Rusia y EE. UU. en julio del año pasado. Anteriormente el jefe de Roscosmos informó que entre las cuestiones que están programadas para la discusión figuran la preparación para la colaboración en el ámbito de la futura exploración de la Luna y la preparación de un vuelo a Marte, así como la participación de la parte estadounidense en el desarrollo de un módulo de aterrizaje en Mercurio y las cuestiones relacionadas con la instalación energética nuclear.

La cumbre de los jefes de las 25 agencias espaciales en Washington, DC, EE. UU. se celebró el 17 de noviembre bajo el auspicio de la Academia Internacional de la Cosmonáutica, la histórica organización que este año cumple 50 años.