Si no se toman las medidas necesarias, la población del tigre, uno de los animales más hermosos y carismáticos del planeta, en el medio salvaje podría desaparecer ya en un plazo de tan solo 12 años. Esta es al menos la previsión realizada por James Leape, director general internacional del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), en la Cumbre del Tigre (The Tiger Summit) que se celebra estos días en San Petersburgo.
Según el Jefe de la organización ecologista, frente a los 100.000 que existían hace un siglo, en la actualidad sólo viven en libertad de 3.200 a 3.500 tigres. Ya se han perdido tres especies, mientras que el hábitat del animal ha disminuido considerablemente: si estaba presente en 25 países en otros tiempos, actualmente sólo se encuentra en 13.
La matanza de tigre se considera como un crimen serio en todos estos estados, pero todavía se registran allí casos de caza furtiva, subrayó Leape. Los cazadores matan con crueldad a estos animales, ya que para ellos supone un muy buen negocio: en el mercado negro un tigre se valora en hasta 20.000 dólares. Todas las partes de su cuerpo -desde los huesos hasta los bigotes- son susceptibles de ser utilizadas en la medicina china, razón por la cual son tan preciadas. Huelga decir que también hay mucha gente que está dispuesta a pagar grandes cantidades de dinero por su piel.
Esta situación se agrava por la actividad industrial que se realiza en las zonas donde viven los tigres, y por el cambio climático que tampoco contribuye a recuperar la población de este depredador.
Ante estos problemas, de acuerdo con Leape, es muy importante utilizar todos los posibles mecanismos para reducir la caza furtiva y desarrollar inciativas para proteger y aumentar la población de los tigres. Precisamente estas cuestiones figuran en el orden de la Cumbre donde participan los jefes de gobierno y las delegaciones de 13 naciones que actualmente son las responsables de la consercación de estos grandes felinos.
Los participantes ya han apoyado una estrategia, propuesta por el Banco Mundial y la WWF, con el objetivo de duplicar la población de tigres -hasta 7.000 individuos en todo el mundo- antes del año 2022. Según los datos preliminares de los que se dispone, se ha acordado asignar más de 350 millones de dólares para lograrlo ya en los próximos cinco años.
Además, se prevé la firma de una declaración especial sobre protección de animales. Al mismo tiempo, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, que fue el iniciador de esta conferencia, intentará llegar a un acuerdo con los representantes de otras naciones para luchar contra la caza furtiva.
Cabe destacar que el jefe del gobierno ruso ha lanzado varias medidas dirigidas a la protección de los tigres siberianos. Bajo su apoyo en los últimos tiempos en Rusia se desarrollan activamente programas especiales para estudiar y proteger a esta variedad de gran felino. Ya se han conseguido algunos éxitos: el número de tigres siberianos en el país se ha multiplicado por 10, de 50 a 500.