En vísperas de la XVI edición de la Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP16) que empezará el lunes en Cancún, México, el Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido (Met Office) informó de que el año 2010 ha sido el más caluroso en toda la historia de las mediciones de la temperatura global. Según el organismo, la causa es el factor antropogénico.
"Nuestras investigaciones demuestran que somos los humanos quienes provocamos el crecimiento de las temperaturas", expresó la profesora Vicky Pope, científica experta en ciencias climatológicas del organismo gubernamental.
Mientras tanto, el Servicio Federal de Hidrometeorología de Rusia (Roshidromet, en ruso) acentúa que el calor excepcional se debe sólo en un 20% al efecto invernadero provocado por las actividades humanas. En cuanto al territorio europeo, consideran que la causa principal de unas temperaturas tan elevadas es un alto anticiclón (a unos 16 kilómetros de la superficie terrestre) alimentado por aire caliente y seco procedente de Asia Central y el Sáhara que bloqueó la zona durante unos 50 días.
Los anticiclones bloqueadores son un fenómeno natural muy frecuente, pero normalmente a los cinco o siete días empiezan a debilitarse y se descomponen. Sin embargo, en 2010 no fue así. Los meteorólogos rusos atribuyen la persistencia tan duradera a las anómalas altas temperaturas en la parte norte del Atlántico (la Corriente del Golfo y la Corriente del Labrador) y en la cuenca ártica, y también al fenómeno de La Niña.
Comentan que hoy en día la meteorología es capaz de pronosticar las trayectorias de avance de los ciclones (zonas de presión baja y aire húmedo) y anticiclones (zonas de presión alta y aire seco), pero no su duración.
Por otro lado, el jefe de Greenpeace Rusia, Iván Blókov, coincidió con la opinión de Met Office. Comentó a RT que los calores de este verano han sido una obvia señal de cambios climáticos. Acentuó que últimamente el número de eventos naturales extremos aumentó en todo el mundo y que en un futuro muy próximo podríamos enfrentarnos a nuevas oleadas, tanto de calores excepcionales como de fríos muy severos.
Hasta el momento, se consideraba a 1998 como el año más caluroso de la historia. Aquel año, el aumento de las temperaturas del planeta se atribuyó también a un efecto climático, el de El Niño, un cambio en los patrones de movimiento de las corrientes marinas en el Océano Pacífico.
Se espera que la XVI edición de la Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP16) en Cancún logrará estipular definitivamente un acuerdo global destinado a frenar la deforestación, causa del 20% de las emisiones de gases. Las expectativas se centran en elaborar un programa que permita poner en marcha el plan de Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación (conocido como REDD+). REDD+ tiene previsto que las naciones ricas presten asistencia financiera a los estados en desarrollo para que se dediquen a conservar sus bosques.
El encuentro anterior dedicado a combatir el cambio climático, que tuvo lugar en Copenhague en 2009, provocó muchas críticas y decepcionó a muchos por la falta de resultados concretos.