Yan Kuznetsov tiene sólo 11 años, pero ya sufrió 15 fracturas. Una enfermedad genética rara lo convirtió en un 'chico de cristal', pues este mal hace que sus huesos sean demasiado frágiles, tanto que cubrirse con una manta puede provocarle otra rotura. En estas condiciones, el niño no puede caminar, sus huesos no soportan su peso.
Cuando él nació, los médicos trataron de convencer a su madre de abandonarlo. Con ese diagnóstico normalmente no viven más de un año, le dijeron. Pero a su lado, el niño aprendió a vivir, por supuesto, con mucho cuidado. Ahora es más fácil que cuando era pequeño. "De pequeño no sabía hablar y no podía decir donde le dolía. Oía a menudo crujidos y no sabía qué era: si su mano o su pie", cuenta María Kuznetsova, madre de Yan.
Yan pensaba que así sería por siempre. Pero un reportaje televisivo que mostró la historia de otra chica con la misma anormalidad le dio esperanzas. Una sesión de tratamiento en el Centro Norteamericano en Moscú, donde fortalecen los huesos con una tecnología nueva, cuesta 3.000 dólares. Yan necesita doce de ellas. Ya que el seguro social no incluye esta previsión, la familia Kuznetsov empezó a pedir dinero entre la gente.
La madre del niño llamó a los medios de comunicación para que todos conocieran la historia de su hijo. Todos se unieron para ayudarlo: prensa, redes sociales y voluntarios.
La periodista Olga Balashevich fue una de las primeras personas en conocer la historia de Yan, cuando lo conoció para hacerle un reportaje. Ahora, en su tiempo libre, ella reparte volantes con la foto del menor y el teléfono de su madre. El lema de la colecta es: "Vamos a realizar el milagro juntos".
"La familia Kuznetsov tiene un sueño que debe cumplirse. Pero sólo se hará si todos se unen para ayudarlos", afirma la joven.
Pronto Yan cumplirá 12 años. Las inyecciones para fortalecer sus huesos tienen que aplicarse durante la niñez. Si una vez más la gente se une para hacer realidad su sueño, será más corto el camino para lograrlo.