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En San Petersburgo inventan una bicicleta submarina

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Técnicos rusos y estadounidenses tienen preparada una sorpresa a los aficionados a la bicicleta. Un nuevo aparato, que se está desarrollando en San Petersburgo, permitirá dar paseos bajo el agua.
En San Petersburgo inventan una bicicleta submarina

Técnicos rusos y estadounidenses tienen preparada una sorpresa a los aficionados a la bicicleta. Un nuevo aparato, que se está desarrollando en San Petersburgo, permitirá dar paseos bajo el agua.

La nueva bicicleta para viajes bajo el agua, para dos personas, funciona con pedales. La bicicleta, que se encuentra en San Petersburgo a orillas del río Neva, es la primera submarina del mundo y puede sumergirse a 60 metros bajo el agua y moverse en este medio alcanzando una velocidad de hasta 10 kilómetros por hora.

A pesar de que el modelo de este 'Yellow Submarine' ruso en realidad tiene color naranja, el autor principal del nuevo aparato marítimo y el jefe del proyecto, Vladímir Taradónov, lo llamó Blue Space y con este prototipo se han demorado diez años en construirlo.

La empresa estadounidense Marine Innovation Technology (MIT) y los participantes del proyecto Blue Space han desarrollado un submarino para dos personas. Según sus inventores no hay que ser un experto para maniobrarlo. Lo que sí es necesario es estar en buenas condiciones físicas para poder pedalear y así poder moverse mejor bajo el agua.

Vladímir Taradónov indicó que no se necesita ninguna experiencia para pilotarlo, a diferencia de otros vehículos subacuáticos que han comercializado hasta ahora: "Nosotros queremos hacerlo para toda la gente", subrayó el creador del nuevo aparato.

"Entras en la tienda, ves el coche y a su lado este aparato. Y compras ambas cosas, y enganchas la bicicleta al coche y adelante. Se podrá guardar la bicicleta en un garaje, como si fuera una lancha. Me imagino que tendrás que pasar por el mismo examen como para permiso de conducir un coche o una lancha", dijo.

El submarino puede maniobrarse hacia delante, hacia atrás, arriba y abajo, flotar y girar sobre su eje vertical, y no precisa de combustibles contaminantes para funcionar. Una buena noticia, no sólo para los amantes de la vida bajo el agua, sino también para el entorno y la fauna marina.

Anteriormente parecía inverosímil crear un aparato submarino con tracción muscular que pudiera superar la alta resistencia del agua. Se ha logrado gracias a una nueva tecnología que permite crear un espacio con baja densidad alrededor del casco de la bicicleta. De este modo, la fuerza muscular del hombre es suficiente para asegurar su movimiento en el fondo del mar.

El ingeniero jefe del proyecto Blue Space, Nikolay Riltsov, informó de que la característica especial de este aparato que le permite moverse con buena velocidad y con pocos gastos de energía consiste en un nuevo tipo de movimiento dentro de agua, sin hélices.

Este prototipo especial posee una longitud de 3,5 metros, dos metros de ancho y su peso en el aire es de 2 toneladas.

Una vez en el agua puede alcanzar una velocidad de 10 kilómetros por hora. Posee un censor automático de profundidad, mecanismos manuales y electrónicos de ubicación. Pedales, botones y pantallas que permiten una fácil conducción. Existe también una batería fuera de borda que proporciona energía para equipos de iluminación, fotografía y filmación.

Vladímir Taradónov explicó que algo parecido a Blue Space se produce en Holanda, pero su prototipo es completamente cerrado, con una sola ventanilla arriba: "No se ve nada, ni hacia abajo, ni por los lados, para eso es mejor bucear directamente. El nuestro en cambio es más abierto, más ligero y más fácil de manejar", añadió Taradonov.

En realidad, Blue Space es una verdadera ventana a la belleza del mundo bajo el agua que planea revolucionar el turismo acuático: muy pronto podría cumplir sueños como el de hacer una carrera de bicicletas bajo el mar o dar un paseo submarino mientras va pedaleando.

Mientras tanto, ideas como éstas ya no están reservadas solo a sueños o a películas de ciencia ficción. Parece increíble pero ahora, quienes deseen andar en bicicleta en las profundidades de un lago o el mar, podrán moverse como pez en el agua.

Además, Taradonov tiene esperanza en el éxito de la construcción de su bicicleta submarina en masa y espera que durante los Juegos Olímpicos de 2014, en Sochi, los huéspedes del balneario ruso tengan la posibilidad de viajar con su bicicleta en las profundidades del mar Negro.

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