La Bahía de San Francisco, en el norte del Estado de California (EE. UU.), resultó sacudida ayer por la tarde con un temblor. La mayor réplica se produjo a las 16.10 (hora local) a unos 20 kilómetros al sureste del centro de la ciudad de San José y a menos de 2,5 kilómetros de distancia de Morgan Hill, que fue la mayor víctima del famoso temblor de 1984 que en su época causó un daño de 10 millones de dólares.
El epicentro del sismo de este viernes tuvo lugar a unos 7 kilómetros de profundidad en la Falla de Calaveras, la mayor rama de la Falla de San Andrés. El Servicio Geológico de EE. UU. atribuyó a la réplica una magnitud de 4,1 grados en la escala de Richter.
El temblor no causó ningún tipo de daño, el departamento de policía de San José indicó que no había recibido ninguna llamada de emergencia, según informa Mercury News. La réplica se sintió también en San Francisco, a pesar de que esta ciudad se sitúa a unos 85 kilómetros de San José.
Los expertos comentan que las réplicas de 4 grados de magnitud no son algo excepcional para un área como Calaveras, considerada una zona de inestabilidad sísmica. Acentúan que este tipo de temblores puede hacer caer objetos de las estanterías, pero no es capaz de causar otros daños más graves.