El ciclón Yasi, uno de los más poderosos de la historia, azotó el Estado australiano de Queensland. Sin embargo el huracán, que tiene el tamaño de Italia y vientos de hasta 300 kilómetros por hora, no afectó a las zonas pobladas.
Por el momento no se informa de víctimas mortales, aunque más del 90% de los edificios sufrió daños severos. Las localidades más afectadas son las ciudades turísticas de Innisfail, Tully, Mission Beach y Cardwell. La ausencia de graves daños y víctimas se puede atribuir a los varios días de preparación, ya que en vísperas de la llegada de Yasi 300.000 personas fueron evacuadas de sus casas.
La jefa del Gobierno de Queensland, Anna Bligh, manifestó su alivio porque los daños se limitan a árboles y techos arrancados y la mayoría de los edificios e infraestructuras siguen en pie.
Yasi fue calificado como una tormenta de categoría cinco, igual que el Huracán Katrina que destruyó Nueva Orleans en 2005. Actualmente, ha perdido su fuerza y ha bajado a categoría 2.