Científicos rusos revelan el origen de los antiguos pobladores de América
Para entender mejor los complejos procesos de la colonización de Asia septentrional y de América, los especialistas del Instituto de Asuntos Biológicos del Norte del departamento del Extremo Oriente, perteneciente a la Academia de Ciencias de Rusia, analizaron durante varios años secuencias del ADN mitocondrial de varios grupos étnicos de Eurasia y América, informa Strf.ru.
El territorio de Asia septentrional resulta muy interesante para los científicos desde el punto de vista de las investigaciones genéticas. En la antigüedad los contactos entre varios grupos étnicos influyeron en la formación de la población de la mayor parte del continente. Además, los más antiguos habitantes de esta región participaron en la colonización de América.
El análisis de las secuencias mitocondriales permite establecer relaciones entre varios grupos étnicos y el tiempo de la aparición de estos grupos. El estudio abarcó a varios miles de representantes de 27 etnias: las etnias de Siberia, que hablan lenguas altaicas, así como los koriak, los chukchi, los coreanos, los iraníes del este y los tadzhiks.
Se reveló que para los habitantes de Eurasia Occidental y Eurasia Oriental son típicas distintas secuencias de ADN mitocondrial. Las secuencias “occidentales” se registran en todos los grupos de Asia septentrional y Asia meridional, pero cuanto más al este, se hacen más poco comunes, y en los coreanos ya no se encuentran. Los grupos procedentes del oeste del continente habrían emigrado a Siberia a través del Cáucaso y Asia Occidental hace unos 14.000 años o más tarde, según los investigadores.
La variedad de las etnias en Asia septentrional surgió hace entre 12.000 y 20.000 años. Los primeros en colonizar los territorios de Siberia fueron los bargas y los buryats (pueblos de lenguas mongólicas), que poblaron los montes en el sur de Siberia hace entre 43.000 y 33.000 años, durante uno de los calentamientos del Paleolítico Superior. Luego llegó el frío, el clima del sur de Siberia se equiparó al de los territorios más al norte, y los hombres paleolíticos paulatinamente emigraron al noreste de Asia.
La población paleolítica más norteña conocida fue hallada detrás del Círculo Polar, en la cuenca baja del río Yana. Sin embargo, el ADN mitocondrial de los pueblos modernos de esta región, los yacutos y los evenki, no tiene secuencias de los primeros colonizadores de estos territorios. Eso significa que ellos no son los descendientes directos de la población paleolítica del norte de Siberia.
Asimismo, basándose en el análisis de las secuencias de ADN mitocondrial, los científicos establecieron que fueron los pobladores de las regiones del lago Baikal y de los montes Altái y Sayany los que hace entre 16.000 y 20.000 años pasaron por el Puente de Beringia y llegaron a América. Sin embargo, una parte de los migrantes se quedó en Siberia, y fueron los antepasados de los modernos pueblos de los chukchi y los esquimales.