El ejemplo del apagón de Internet en Egipto por orden del presidente Hosni Mubarak, durante las recientes protestas parece haberse extendido a otros países. Aunque el mismo dirigente estadounidense Barack Obama criticó esta medida ante las cámaras de televisión, en el Congreso de su país se plantea la creación de 'un botón especial' para apagar la red en casos excepcionales.
Los parlamentarios están debatiendo la ley de ciber-seguridad que otorgaría al mandatario facultades adicionales, con estos poderes se prevé que él podría apagar las redes privadas y estatales en caso de un ataque cibernético que pudiera causar enormes daños materiales o cobrarse vidas.
A finales del pasado mes de enero, un comité legislativo del Senado de EE. UU. aprobó el proyecto de Ley S. 3480, mediante el cual se crearía el Centro Nacional para la Ciberseguridad y las Comunicaciones (NCCC por sus siglas en inglés), que estaría bajo mando del presidente, y quien tendría la potestad absoluta para controlar la red, e incluso de apagar Internet por un lapso de 30 días.
Fuentes del Gobierno estadounidense, citados por el portal Wired, explicaron que la iniciativa tiene fines muy diferentes a los que inspiraron a apagar la Red en Egipto. El NCCC usará sus poderes únicamente cuando haya ataques a la infraestructura informática de Estados Unidos, no para suprimir las opiniones o manifestaciones de sus ciudadanos, agregaron.
Mientras tanto, normativas semejantes también están en la agenda de los parlamentos de Australia y España.
Sin embargo, el analista político, Emilio Viano, considera que es ilógico cercenar la red en casos de emergencia ya que es en ese momento, es cuando más se necesita de información.
“Internet es el medio más importante hoy en día de comunicación, y si es apagado, primero tendría consecuencias desastrosas, sería prácticamente como apagar toda la vida, la economía, la comunicación, y todo lo que hace funcionar a un país. (…) Internet no es solamente comunicación. Es también todo lo que controla la electricidad, el agua, trenes, aviones, toda la vida económica, así que sería una parálisis completa de la economía del país, lo que sería prácticamente un suicidio colectivo”, afirma el analista.