'Tres tristes tigres' no es un trabalenguas en el Oriente Lejano ruso

Los tres cuerpos de los felinos fueron encontrados en la zona litoral de la región de Primorie a finales de febrero.

El macho muerto tenía las patas mutiladas o amputadas y otras heridas, lo que hacía sospechar de la intervención del ser humano. No obstante, la autopsia que los biólogos realizaron junto con los forenses indicó que el tigre pereció a causa de las lesiones recibidas en la lucha con otro carnívoro de su misma especie. En el estómago del animal fueron hallados los restos de carne y pelo de otro tigre.

Los datos de la autopsia impulsaron a los ecólogos a recabar más pruebas en las nieves que cubren los bosques de la región, transformándose así el caso en una verdadera investigación multilateral. En marzo los empleados encargados de la vigilancia contra la caza furtiva encontraron primero el lugar en el que se había desarrollado la lucha entre los dos tigres, y por las huellas reconstruyeron toda la cadena de los hechos que precedieron al trágico desenlace.

Tres días antes de su muerte, el tigre se había encontrado con una tigresa con dos cachorros. El animal estaba hambriento y se lanzó contra los pequeños, los mató y los devoró, mientras que la madre intentaba defender a sus hijos a dentelladas, tratando en vano de proteger a su descendencia. Ya lesionado, aunque saciado, el tigre vagó durante horas por el bosque, pero el único ser vivo que encontró fue otro macho adulto (los investigadores comprobaron que no era la misma tigresa madre de los pequeños).

El nuevo 'implicado' en el caso ganó en el enfrentamiento a su rival casi sin esfuerzo, puesto que su competidor estaba muy debilitado por las lesiones recibidas en su anterior enfrentamiento. El macho perdedor se alejó a 200 metros del lugar del combate, ensangrentado, y aproximadamente 48 horas después falleció a causa de las heridas.

Los expertos cinegéticos aseguraron que dramas similares son extremadamente raros en la zona litoral, pese a que los tigres padecen la hambruna a causa de la escasa población de jabalíes. Los casos de matanza de cachorros son más característicos del tigre de Bengala o del león africano, lo que se debe en parte a su mayor densidad en las zonas habitadas por ellos. Además, en los últimos tiempos casi no se daba ninguna disputa entre tigres, ya que preferían dividir los terrenos mediante la marcación y no por medio del enfrentamiento directo.

Los responsables de la Lista Roja de Especies Amenazadas esperan que con la desaparición del culpable de la muerte de dos cachorros, la paz entre los tigres del Amur se restablezca.

Primorie es el hábitat básico de este depredador. Según el último censo realizado por los científicos de Rusia y Estados Unidos en 2009, el número de tigres asciende aquí a entre 450 y 500 ejemplares. Esto supone un aumento considerable desde los años 90, cuando había menos de 300. Pero esta tendencia coincide con una reducción comparable de su número en el territorio de China.