La nave ‘Yuri Gagarin’, bautizada así en honor al quincuagésimo aniversario del primer viaje de un ser humano al espacio, ha realizado exitosamente el acoplamiento a la Estación Espacial Internacional (EEI) este jueves a las 3:09 (hora de Moscú).
De este modo los dos cosmonautas rusos, Alexánder Samokutyáyev y Andréi Borisenko, y el astronauta estadounidense, Ronald J. Garan, que partieron este martes desde el cosmódromo de Baikonur, se han reunido con sus colegas, el ruso Dmitri Kondratiev, la estadounidense Catherine Coleman y el italiano Paolo Nespoli, que esperaban con impaciencia a sus nuevos compañeros de trabajo en la EEI.
La cápsula con los nuevos integrantes de la tripulación fue lanzada con éxito desde el cosmódromo de Baikonur este martes, y, según anunció la Agencia Espacial Federal Rusa, Roscosmos, el vuelo ha transcurrido con normalidad.
Tras el acoplamiento toda la tripulación se reunirá, según una arraigada tradición cósmica, en la que los recién llegados entregarán los regalos que trajeron desde la Tierra a los ‘residentes’ permanentes de la EEI. Ésta vez entre los obsequios se encuentra un icono de la Virgen de Kazán, regalado por el patriarca de Moscú y de todas las Rusias, Kiril.
Otro importante motivo para festejar, es el cumpleaños del astronauta italiano, Paolo Nespoli, que este miércoles ha cumplido 54 años.
La tripulación permanecerá en la plataforma espacial alrededor de medio año, durante el cual deberán recibir dos transbordadores estadounidenses (el Endeavour y el Atlantis) y tres cargueros rusos Progress. Además se planea realizar 44 experimentos científicos. Una de estas pruebas se denomina 'Huracán' y su objetivo consiste en pronosticar desastres naturales en varias partes del planeta y estimar los daños provocados por los terremotos y los tsunamis.
Además de las labores planeadas, cada uno de los nuevos tripulantes podrá llevar a cabo diferentes actividades en la órbita, según sus propias preferencias.
Así, el comandante Samokutyáyev realizará diferentes pruebas vinculadas con el monitoreo de la superficie de la Tierra. El ingeniero de vuelo ruso Borisenko planea probar sus habilidades en la fotografía, mientras que el estadounidense Garan se centrará más en los experimentos médicos. Los tripulantes también prometieron seguir con la tradición de llevar diarios virtuales sobre su vida espacial.