"Nostradamus" argentino predijo vuelo de Gagarin al espacio
En el año 1938, cuando los vuelos en avión eran privilegio de unos pocos y nadie nunca se había elevado más que algunos miles de metros sobre el suelo, un pintor argentino de 40 años llamado Benjamín Solari Parravicini comenzó a tener sorprendentes premoniciones sobre viajes del ser humano al espacio y otros hechos que sucederían varias décadas más tarde.
Cuando Solari Parravicini predijo el primer viaje de Gagarin al espacio el cosmonauta ruso tenía apenas cuatro años, por eso, muchos llaman al argentino el “Nostradamus” de América Latina.
“El can será el primer volador. Hombres voladores en la era 60-70. El hombre volará al espacio, vencerá al sonido, conocerá los astros”, fueron unas de sus premoniciones.
Quienes conocieron personalmente a Solari Parravicini, que falleció en 1974, dan cuenta de las excepcionales condiciones de este artista que dejó más de 500 dibujos con predicciones que los especialistas llaman “psicografías”.
Solari Parravicini hizo predicciones en todos los ámbitos, desde la política hasta la ciencia, pero las que más sorprenden son las referidas a la carrera espacial, el primer vuelo de un ser vivo al espacio, luego el del hombre, y también con medio siglo de anticipación el viaje a la Luna.
Sin embargo, hay científicos que señalan que mucho antes de Solari Parravicini hubo varios visionarios que soñaban con los viajes espaciales y que hicieron aportes fundamentales, por ejemplo, el padre de la cosmonáutica moderna rusa, Konstatín Tsiolkovski, que murió en 1935.
Este hombre que murió a los 76 dejó un legado que solo el paso de la historia permitirá confirmar si se trataba de un loco o de un profeta.