Habitualmente, los médicos recomiendan ciertos tratamientos, pero sin embargo, según un estudio realizado por expertos de EE. UU., los propios médicos nunca recurrirían a esos tratamientos. En una investigación, en la que participaron alrededor de 1.500 médicos estadounidenses, se les pidió que eligieran una terapia y que sugirieran un programa médico adecuado. No obstante, cuando se pidió a los galenos que se imaginaran que ellos mismos eran los pacientes, optaron por un tratamiento significativamente diferente.
Por lo tanto, en sus casos los médicos a menudo elegían un tipo de terapia, que podría llevarles a la muerte, pero finalmente este tratamiento resultaba como la mejor opción de supervivencia, debido a la ausencia de efectos secundarios. Al mismo tiempo para los pacientes, los facultativos tienden a elegir una terapia segura, que sin embargo, no excluía algunas complicaciones, independientemente de la calidad de vida.
“Los pacientes que enfrentan decisiones difíciles, a menudo piden a su médico una recomendación. Sin embargo, se sabe poco sobre la forma como los médicos toman sus decisiones al hacer una recomendación” dice el doctor Peter Ubel, de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, quien dirigió el estudio.
Así, cuando a los médicos se les ofrecieron elegir hacer una de dos operaciones para tratar el cáncer de colon, dos quintas partes de los 242 médicos se mostraron a favor de la intervención quirúrgica, que, sin embargo, suponía un alto riesgo de morir en el quirófano y menos probabilidad de efectos secundarios adversos. Pero cuando se les pidió elaborar una estrategia de tratamiento para los pacientes, solo una cuarta parte de los médicos eligieron esa opción.
Luego, los médicos tuvieron que imaginar que pacientes, incluso ellos mismos, que habían resultado infectados con un nuevo tipo de gripe aviar. Teóricamente el tratamiento con medicinas estaba disponible. Sin esto, el riesgo de mortalidad era del 10% y la probabilidad de encontrarse en hospital un 30%. El tratamiento podría reducir el riesgo de eventos adversos en un 50%, sin embargo, también podría causar la muerte en un 1%y parálisis neurológica permanente en el 4% de los pacientes. Resultó que los 700 médicos, o sea, cerca de dos tercios, preocupándose por su salud, optaron por el tratamiento. En cuanto al paciente, la mitad de los doctores encuestados recomendaron a sus pacientes rechazar el tratamiento.
“Cuando los médicos hacen recomendaciones sobre tratamientos piensan de forma distinta de cuando toman esas decisiones para ellos mismos” aseguró finalmente el doctor Ubel.