Entre los más de 500 planetas de tipo terrestre fuera del Sistema Solar descubiertos por los científicos hasta la fecha, existe un planeta que sí tiene bastante potencial para albergar vida.
El cuerpo celeste, llamado Gliese 581d, que pertenece al sistema de la estrella Gliese 581, a 20 años luz de la Tierra en la constelación de Libra, tiene un clima que podría facilitar la existencia de vida biológica. Los resultados de un reciente estudio de este planeta fueron publicados en la revista británica 'The Astrophysical Journal Letters'.
El planeta Gliese 581d, descubierto en 2007, orbita su astro en la zona en la que no se expone ni al calor ni al frío excesivo, y la temperatura en su superficie permite que el agua esté en estado líquido, lo que es imprescindible para la vida.
Según los expertos franceses del Centro Nacional para la Investigación Científica, que estudiaron el planeta, éste posee una atmósfera integrada por dióxido de carbono, su clima es estable y bastante templado lo que le permite tener océanos, nubes e incluso lluvias.
Anteriormente la atención de los científicos se había centrado en el planeta Gliese 581g. Los científicos entonces informaron que precisamente éste habría sido un candidato para ser considerado “un gemelo” de la Tierra, al descubrir que tenía una masa semejante a la del nuestro y que también estaba bastante cerca de la zona “habitable”.
Sin embargo, surgieron muchas dudas acerca de la potencial habitabilidad de Gliese 581g, basadas en el hecho de que los posibles contrastes de la temperatura en su superficie fueron todavía demasiado bruscos y no cumplían con las condiciones favorables para el desarrollo de la vida. Asimismo algunos expertos dudaron de la misma existencia del planeta, argumentando que los datos espectroscópicos que lo habían detectado no habían sido suficientemente exactos.
Ahora los investigadores evalúan la habitabilidad del planeta vecino, el Gliese 581d, y opinan que los datos de partida son mucho más favorables. Según los estudios, este cuerpo celeste tiene una masa que supera por lo menos en siete a la de la Tierra, es dos veces mayor que nuestro planeta en tamaño y su gravedad es también el doble de la nuestra.
No obstante, inicialmente los astrónomos descartaron la posibilidad de que hubiera condiciones para la vida en Gliese 581d, puesto que el planeta recibe de su estrella tres veces menos radiación que la Tierra recibe del Sol, y además, es probable que siempre ofrezca la misma cara a su estrella, entonces, una de sus caras estaría siempre soleada y la otra, sumergida en la oscuridad.
Siendo tan diferente de la Tierra, el planeta, sin embargo, tiene potencial para tener un clima favorable para la vida. Según indican los climatólogos Robin Wordsworth y Francois Forget, el atmósfera de Gliese 581d podría conservar el calor gracias a una alta concentración del gas carbónico, y la luz de la estrella podría penetrar la atmósfera y calentar la superficie. A su vez los científicos subrayan que la luz que se aprecia en la superficie sería de color rojizo.
Los científicos en particular y los seres humanos en general no pierden la esperanza de descubrir definitivamente que no estamos solos en el universo, este tipo de estudios son nuevos pasos en esa dirección y los investigadores siguen en su afán sin descanso.
Los especialistas del proyecto SETI (sus siglas provienen de Search for ExtraTerrestrial Intelligence, o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, en inglés) planean utilizar el gran radiotelescopio Green Bank, ubicado en Virgina del Oeste, EE.UU., para continuar con esa búsqueda. El equipo registrará señales que provienen desde 86, de los más de 1.200 planetas extrasolares. La temperatura en la superficie de estos planetas oscila entre 0 y los 100 grados centígrados, proporcionando las condiciones para la existencia de agua en estado líquido.