El programa espacial de China despierta recelos
La locomotora tecnológica e industrial china no sólo se abre camino en la tierra, sino también en el cosmos. El gigante asiático ya le está pisando los talones a sus rivales en la competencia espacial, y para intentar pasar al frente, construirá una nueva estación espacial, que estará finalizada en el 2020.
El módulo pesará 60 toneladas y tendrá dos laboratorios para realizar experimentos en gravitación, radiación cósmica y astronomía. El presupuesto del ambicioso proyecto es de 100.000 millones de dólares.
Shi Yinhong, profesor de la Universidad del Pueblo de Pekín, sostiene que “China está desarrollando su propio programa espacial, como lo haría cualquier superpotencia.” Explica que “Todas las tecnologías bajo desarrollo tienen un doble uso: el civil y el militar. Las más avanzadas se usan generalmente durante los períodos de paz. Pero en caso necesario, algunas tecnologías podrían ser usadas durante la guerra, y si eso finalmente sucede, no debería resultarle extraño a nadie”.
La conquista espacial de China crispa los nervios de otros gobiernos, entre los que se encuentra EE. UU. Washington teme que Pekín pueda incrementar su potencial militar a través de este ambicioso programa espacial.
La advertencia más reciente corresponde al 2007. EE. UU., Reino Unido, Australia y Japón, expresaron su preocupación después de que China destruyera uno de sus satélites meteorológicos en órbita con un misil. La maniobra militar fue considerada como arriesgada por la comunidad internacional. Y la Casa Blanca declaró que estas acciones contradecían el espíritu de colaboración en la investigación pacífica del espacio.
Debido a este incidente, surgieron decenas de rumores que indican que el gobierno chino busca iniciar una nueva carrera armamentística, pero esta vez en el ámbito espacial. Sin embargo, en su centro científico reina un espíritu de cooperación, y sus miembros invitan a todos los que deseen conocer sus planes cósmicos.
Yang Liwei, el primer astronauta chino y el vicedirector de la Oficina de Ingeniería de Vuelos Espaciales Tripulados de China (CMSEO), comenta: “Estamos buscando cooperar con otros países en el ámbito de la exploración espacial y esperamos que más naciones se sumen a este club. La idea es promover objetivos comunes para la humanidad.”
Los logros de China en el ámbito espacial ya son numerosos. En los últimos 10 años han llevado a la órbita más de 20 satélites artificiales y han lanzado con éxito cohetes no tripulados. Además, por primera vez un astronauta chino vio la Tierra desde la órbita. Con este logro China se ha convertido en el tercer país en enviar un ser humano al cosmos, con un programa completamente nacional.
El plan para el futuro es aún más impresionante. Para el 2025 la potencia oriental tiene previsto llevar sus astronautas a la Luna. Y en el 2040 los chinos y los cosmonautas rusos podrían pisar el suelo de Marte, según un programa conjunto. Estos proyectos, con fines pacíficos, son un testimonio esencial de que además de ambiciones militares, China posee también grandes planes científicos.
En la imagen aparece una pantalla con la transmisión en vivo de los astronautas chinos durante el segundo vuelo tripulado realizado por China en el 2005.