Hoy en día ya no hay duda alguna de que Internet es una de las armas de combate más potentes. Se trata no solo de las redes sociales que hacen posible la comunicación en las condiciones más extremas, sino también de métodos de 'guerra informativa'.
La confrontación entre Israel y Palestina es una de las que saltaron a las páginas de la famosa enciclopedia virtual Wikipedia. A través del recurso, cada una de las partes del conflicto busca presentar ante el mundo su punto de vista sobre los hechos más discutibles en la historia de sus relaciones.
La enorme biblioteca virtual ofrece posibilidades infinitas a sus usuarios. Está abierta a millones de personas que con toda libertad leen, redactan e incluso editan los contenidos. “Aquí no hay nadie que compruebe los datos, ni un redactor jefe, no hay nada de eso”, acentúa Dror Kamir, de Wikimedia Israel.
Tal vez por eso, esta “democracia virtual” muestra su lado negativo. Tanto palestinos como israelíes reclaman que sus posturas no están adecuadamente reflejadas y se acusan entre sí de tergiversar la historia.
Kamir comenta: “Creo que hay un artículo sobre cada pueblo palestino destruido en 1948 durante la guerra de independencia israelí, y hay escritos sobre cada operación militar del conflicto”.
Abed Al-Nasser, presidente de la Asociación de Periodistas Palestinos, a su vez, afirma: “Los israelíes controlan los medios de comunicación en Internet, monitorean palabras como terrorista, islam, Jihad. Necesitamos recursos humanos y financieros para poder editar e interpretar Wikipedia así”.
Más que la terminología, las divergencias se centran en la interpretación de los hechos. Naftali Bennet, director ejecutivo del Consejo Yesha, Jerusalén, que representa al movimiento de israelíes dedicados a cuidar la imagen de su país en la red, comunica: “La contrapropaganda etiqueta a Israel como un régimen de 'apartheid'. Nosotros lo rebatimos revelando hechos reales que demuestran que el país judío es la democracia más progresista de Oriente Próximo”.
Los miembros de Yesha organizan cursos donde la gente aprende a publicar, revisar y corregir algunos textos polémicos en línea: “Lo que hacemos nosotros es monitorear varios medios de comunicación y cuando vemos, por ejemplo, que en una publicación se considera que Israel es un régimen de 'apartheid', entonces pedimos que lo justifiquen con pruebas”.
Igual que el conflicto político, la confrontación virtual parece estar todavía lejos de resolverse. Sin embargo, la diferencia es que en la red la principal arma es la palabra escrita y el saldo de bajas solo contabiliza textos y no vidas humanas.