Según un reciente informe de la Fundación Nacional de Política Estadounidense (National Foundation for American Policy), cerca de dos tercios de los finalistas de los prestigiosos concursos científicos en el país son los hijos de inmigrantes, informa Livescience.com.
De acuerdo con el informe, numerosos padres inmigrantes insisten en que sus hijos reciban una buena educación en ciencias y matemáticas, considerándolas clave para obtener el éxito en la vida.
Esta idea confirma los datos de un reciente estudio de las diplomaturas de la Universidad de Georgetown, en Washington, según el cual una persona que tiene el grado de bachiller en ingeniería tiene un ingreso promedio anual de 75.000 dólares, en comparación con la especialización psicopedagógica o psicológica que deja solo 29.000 anuales. Los que ganan más de todos son los ingenieros de petróleo, que reciben 120.000 de ingreso anual promedio.
Solo el 12% de los estudiantes de Estados Unidos son nacidos en otros países. Sin embargo, el 70% de los hijos de los inmigrantes se convirtieron en finalistas de la Competición de la búsqueda de talentos científicos (Science Talent Search Competition) del 2011, organizada por la compañía Intel para los alumnos de las clases finales de secundaria. De los 40 finalistas, 16 menores son originarios de China, 10 de la India, uno de Corea del Sur y uno de Irán.
“Nuestros padres nos educaron para que amaramos la ciencia como un valor”, comentó David Kenneth Tang-Quan, hijo de los emigrantes chinos a California.
Pero los hijos de los inmigrantes se enfrentan a obstáculos que tienen raíces fuera del sistema educativo. De acuerdo con el informe, las desigualdades de carácter racial se hacen palpables incluso en el ámbito científico. Los ingresos de los blancos con la especialidad en ingeniería supera a los de los asiáticos en unos 8.000 dólares al año. Y los afroamericanos y los latinos ganan aún menos, recibiendo cerca de 60.000 dólares y 56.000 dólares anuales respectivamente, en comparación con los 80.000 dólares que ganan los blancos.
Los asiáticos ganan más que los blancos en áreas tales como la salud, el derecho, la psicología o las ciencias biológicas.
Según indica el autor del informe, Stuart Anderson, el hecho de que los hijos de los inmigrantes tengan éxito en las ciencias y las matemáticas, tiene que ser tomado en consideración al formar la política de inmigración. “Estos resultados tendrían que servir como una advertencia contra las nuevas restricciones en la inmigración legal, la inmigración basada en la familia y basada en el empleo, porque tales restricciones podrían impedir que nuevas generaciones de destacados científicos e investigadores emerjan en América”.